Sobre finales del mes pasado Provincia envió el anticipo financiero al depositar el 25 por ciento del presupuesto, que ronda los 175 millones de pesos, para finalizar las 50 viviendas. Tras la adquisición de los materiales, comenzaron las tareas en las instalaciones de agua, gas y electricidad, mientras que en los próximos días habrá más avances. Cincuenta adjudicatarios aguardan desde hace dos décadas para poder acceder finalmente a su vivienda.
En medio de una espera que lleva dos décadas, cincuenta adjudicatarios renovaron sus expectativas al concretarse un nuevo impulso en el proyecto para la finalización del barrio del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil (STMT), que se emplaza en Duffau y Entre Ríos.
El anuncio llegó de parte de la comisión directiva del gremio. El viernes, a través de la página de Facebook, expuso que hace una semana, “como mucha alegría y esperanza, comunicábamos la llegada del primer anticipo financiero del Instituto Provincial de la Vivienda”, circunstancia que “hoy nos permite anunciar el reinicio de las obras”.
Durante estos días, se abocaron a la compra de los materiales y a la contratación de los diferentes oficios que forman parte del rubro, “trabajando contrarreloj para conseguir las mejores opciones de calidad y precio, considerando la realidad económica y el impacto inflacionario en los costos”.
De esta manera, desde la organización sindical que dirige Roberto Martínez Lastra remarcaron que “ya contamos con la compra y entrega de diferentes materiales, en este caso, para las instalaciones de los servicios de agua, gas y electricidad”, también con el acopio de arena y ladrillos con el objetivo de “maximizar el uso” de los recursos del anticipo.
Así, días atrás iniciaron las tareas en las instalaciones de electricidad, agua y gas, mientras que la semana próxima “veremos un mayor avance en la obra al comenzar con los trabajos de albañilería”.
“Todo esto fue posible al enorme trabajo de los compañeros de la comisión directiva y de la comisión fiscalizadora; gestiones, viajes y reuniones con funcionarios. Nunca nos dimos por vencidos, siempre golpeamos todas las puertas, hasta que finalmente la constancia dio sus frutos”, celebraron desde la organización sindical.
Para finalizar, desearon que en los próximos meses “se concrete el derecho a la casa propia para las familias preadjudicatarias” y garantizaron que “continuaremos por el camino porque siempre entendemos que mejor que decir es hacer, con hechos no palabras”.
Hacia finales del mes pasado, se confirmó que el Instituto Provincial de la Vivienda había depositado el anticipo financiero en favor del Sindicato de Trabajadores Municipales, al completarse el paso administrativo que restaba para que el gremio proceda a la contratación de la empresa y se reactive la construcción de las 50 viviendas. Los adjudicatarios, que llevan dos décadas esperando por sus casas, celebraron la noticia.
El anticipo financiero representa el 25 por ciento del presupuesto total de la obra, que es de 174.551.465,38 pesos. A partir del depósito de más de 40 millones de pesos, el gremio tendrá a su cargo la contratación para la ejecución de las unidades habitacionales. El plazo de obra previsto en el convenio es de 12 meses.
El proyecto de urbanización, ubicado junto al barrio Arco Iris, comenzó hace casi 20 años y comprende cien viviendas de 60 metros cuadrados, de las cuales ya se entregó la mitad. Una primera tanda de 30 unidades se completó en 2012 y la segunda, de 20 unidades, en 2016. El convenio se detuvo en 2019 y ahora, con la nueva firma, los restantes 50 adjudicatarios podrían cumplir su sueño de la casa propia.
De las que faltan culminar, 20 unidades habitacionales presentan un avance físico de 45 metros cuadrados. En cuanto a las restantes, algunas tienen la fundación y otras no se han iniciado.
Las gestiones
En noviembre de 2020, un grupo de adjudicatarios que aguarda hace 17 años por su vivienda del barrio del Sindicato de Trabajadores Municipales compartió con este Diario su frustración por las dilaciones del Estado provincial para ver concretado el sueño de convertirse en propietarios.
Esa primera crónica fue el disparador para que se reactivaran las gestiones a través de las autoridades del gremio, posteriormente impulsadas por el entonces concejal Rogelio Iparraguirre.
Desde el Instituto de la Vivienda reconstruyeron el expediente, ya que algunos inconvenientes administrativos habían trabado los desembolsos para continuar con la ejecución. Mientras tanto, en el predio había vigilancia para evitar actos de vandalismo o posibles usurpaciones.
Durante buena parte de 2021, seguidos con insistencia por un grupo de adjudicatarios, se sucedieron los viajes a La Plata por parte de Martínez Lastra, mientras que Iparraguirre también mantuvo contactos y reuniones con funcionarios provinciales.
Finalmente, en noviembre del año pasado, el sindicato firmó un nuevo convenio con el Instituto de la Vivienda. Desde entonces se aguardaba que se hiciera efectivo el anticipo financiero, que se realizó el 22 de abril de este año.