Luego de manifestaciones y acusaciones cruzadas, el Ejecutivo de Olavarría llegó a un acuerdo con los municipales. Los detalles.
Luego de un largo derrotero y acusaciones fuertes, las discusiones paritarias entre trabajadores municipales, médicos y el gobierno del intendente Ezequiel Galli en Olavarría llegaron a buen puerto.
“Con el diálogo como principal herramienta, hemos firmado con el Sindicato de Trabajadores Municipales el Acuerdo Paritario 2022”, celebró el intendente, que estaba en la mira de los gremios por no poder destrabar la discusión.
Entre los puntos del acuerdo se destaca el incremento de las remuneraciones previstas para todos los escalafones por un 25 por ciento retroactivo a mayo; un 10 por ciento en agosto y un 17 por ciento en diciembre, con una cláusula de revisión en el mes de noviembre de 2022.
Por esto, si las proyecciones presupuestarias de ingresos corrientes superan lo estimado por el Ejecutivo al cierre del ejercicio, se otorgará un nuevo aumento que dependerá de los mencionados ingresos y tendrá un tope del 20 por ciento.
El acta también contempla el pago de 24.215 pesos en concepto de bono de fin de año a abonar entre enero y febrero de 2023 y el pago de 20.875 pesos en concepto de premio por presentismo y puntualidad que se abonará en abril de 2023.
Finalmente, las guardias pasivas y activas que se realizan en el sistema de salud tendrán un incremento superior al 100%.
“Se irán normalizando los servicios de las diferentes áreas. Con un gran esfuerzo pudimos mejorar el salario de los trabajadores, que son el motor de la Municipalidad”, destacó Galli.
Efectivamente, luego de esta firma, se puso en marcha la reprogramación de turnos para las licencias de conducir, como así también de los turnos para la atención en el hospital.
En la previa de este acuerdo Olavarría fue testigo de una histórica marcha en el Hospital; un pedido de conciliación obligatoria realizado por funcionarios municipales ante el ministerio de Trabajo; una denuncia de los gremios por “incumplimiento” de las normas de seguridad e higiene para empleados del nosocomio y una masiva conferencia de prensa donde volaron acusaciones.
Así las cosas, el acuerdo llegó, se firmó la paz y la ciudad vuelve a retomar el ritmo habitual de actividades.