Los restos del secretario general del Sindicato de Municipales fueron despedidos este jueves. Su familia, trabajadores, compañeros y dirigentes lo recordaron como «un hombre simple y respetuoso». Su legado «deja la vara muy alta», expresaron.
Los restos de Antonio Gilardi, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), fueron velados este jueves en la sala velatoria Sampietro. La despedida, cargada de emociones y recuerdos, convocó a familiares, trabajadores, ex funcionarios y dirigentes de otros sindicatos para rendir homenaje a quien definieron como “un hombre simple y respetuoso” que “dejó su vida en el gremio” que condujo desde 1999.
Desde temprano, la sala velatoria ubicada en Hipólito Yrigoyen 2046, a menos de 400 metros del Palacio Municipal, se llenó de la presencia de compañeros de trabajo y delegados municipales, muchos de los cuales asistieron con sus uniformes de trabajo. También se acercaron docentes y jubilados municipales para rendir su último adiós.
Antonio Gilardi, quien ocupó el cargo de secretario general del STM desde 1999, falleció este miércoles a los 73 años. Estaba transitando su séptimo período al frente del sindicato y dejó “una huella imborrable” en el movimiento sindical, señalaron sus allegados.
En el acto de despedida, se vieron varios ex funcionarios de distintas gestiones municipales que acudieron para dar su pésame a la familia y compañeros.
El secretario adjunto del STM, Daniel Zacarías, en quien Gilardi delegó su función en la práctica durante el último tiempo a raíz de la enfermedad que padecía, fue uno de los que se acercó para saludar y acompañar a los presentes.
Zacarías lo definió como “un amigo” y un “gran dirigente” que “nos enseñó a defender al trabajador y respetar al gremio”, pero también a “tener una línea de conducción con mucha responsabilidad“. “Ahora nos queda su legado para seguir adelante”, dijo entre abrazo y abrazo con sus compañeros y compañeras.
Alejandra Ajek, titular del área de Educación municipal dentro del sindicato, permaneció un largo tiempo fuera de la sala junto a varias compañeras y recordó a Gilardi, visiblemente conmovida, como “un hombre simple, honesto, trabajador y respetuoso”, que “dejó su vida en el sindicato” y “siempre luchó por todos nosotros”.
En la sala, también se observó al secretario de Prensa del sindicato, Hugo Poli, compartiendo anécdotas y recuerdos con algunos trabajadores. A su vez, se acercó Néstor Nardone, secretario general del Sindicato de Guardavidas Municipales, entre otros dirigentes gremiales de la ciudad.
La despedida se convirtió en un espacio para recordar momentos compartidos y revivir experiencias, incluidas las arduas luchas gremiales que Gilardi enfrentó a lo largo de su carrera como dirigente, desde su asunción durante la gestión de Elio Aprile a fines de los ’90, hasta el reciente y extenso conflicto salarial con el actual intendente Guillermo Montenegro. Por cierto, varios trabajadores señalaron con dolor la ausencia de funcionarios del gabinete municipal en el velatorio.
Los tributos a Gilardi fueron evidentes también en las numerosas coronas de flores enviadas por diversos sindicatos, instituciones y espacios políticos, entre ellos el propio STM, la Obra Asistencial Mutual (OAM), la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), los concejales de la Unión Cívica Radical, el Sindicato de la Carne, Obras Sanitarias y la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), con la firma de Rubén “Cholo” García, entre otros.
Varios presentes dialogaron con LA CAPITAL y definieron a Gilardi, tanto en su actividad como dirigente como en su vida privada, como “un hombre simple, de familia y muy respetuoso” que “siempre atendió al trabajador con las puertas abiertas” en el Sindicato de Trabajadores Municipales.
“Dejó la vara muy alta”, comentaron algunos, resaltando su legado y su compromiso con los trabajadores municipales. Los restos de Gilardi serán velados hasta las 15, y luego serán trasladados al cementerio municipal.