Los trabajadores municipales de Azul arremeten contra el Intendente por la declaración de emergencia
Los trabajadores municipales de Azul denuncian que es «ilegal» la declaración de emergencia que hizo el intendente, Nelson Sombra.
Los trabajadores municipales de Azul arremetieron contra el intendente local, Nelson Sombra, luego de que éste decretara la emergencia, con la que le restó las horas laborales a los empleados y frenó el pase a planta permanente de varios de los contratados. “Es ilegal”, denunció el delegado del Sindicato, Luciano Varela, en diálogo con este medio.
“Hemos hecho presentaciones judiciales, hemos ido al Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, hemos intentando resolverlo a través de la política. Pero después de un paro contundente que hizo nuestra institución durante tres días consecutivos, la cartera bonaerense dictó la conciliación obligatoria y vamos a ser recibidos este mediodía”, anticipó Varela.
En este contexto, el secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) de Azul destacó que “después de haber gestionado por 10 meses, en los que tomó decisiones”, el propio jefe Comunal reconoció que no está en condiciones de pagar los salarios de los empleados el próximo mes sin la declaración de emergencia. “No tiene lógica que nosotros terminemos siendo la primera moneda de ajuste”, sostuvo Varela.
Vale recordar que, el último día hábil de agosto, el Nelson Sombra dio una conferencia de prensa en la que declaró la emergencia económica, financiera y administrativa, en la que se estableció la reducción de la cantidad de horas laborales de los municipales, con lo cual se redujo el salario de los empleados, y se los puso a disponibilidad de recursos humanos, para que la dirección decida la distribución para evitar vacancias en la atención vecinal.
Por caso, Varela indicó que el anuncio que hizo el intendente de Azul sobre la reducción horaria, que implica una retracción salarial, es ilegal, dado que los municipales se encuentran bajo un convenio colectivo, y “fundamentalmente una garantía constitucional, que indica que el salario no se puede bajar de forma unilateral”, al tiempo que resaltó que hay una falta de predisposición de parte de Sombra para encausar la problemática.
En este contexto, el referente sindical de los trabajadores municipales de Azul informó que con el decreto, las reducciones salariales que sufren los empleados rondan entre un 10 y un 20%, que podrían concretarse este viernes, con la fecha del cobro de sueldos. Además, agregó que desde la asunción de Sombra, hubo un acuerdo paritario que el jefe Comunal no respetó y denunció que desde el Ejecutivo “colgaron a 60 contratados que tenían que pasar a planta y no los pasaron”.
“El acuerdo lo vemos lejísimos porque la discusión de fondo nosotros queremos tenerla, sin el decreto, que el decreto quede suspendido o que quede derogado por un determinado tiempo y las medidas de fondo que el Intendente quiere tomar poder sentarnos a discutir mientras el municipio funciona normalmente y está en paz”, explicó Varela en la antesala del encuentro en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Así, según precisó el referente de los trabajadores municipales, en diálogo con Diputados bonaerenses, si el decreto no queda suspendido el viernes los empleados del Palacio de Azul podrían cobrar sus sueldos con el descuento, lo cual empeoraría las condiciones.
Sombra declaró la emergencia económica en Azul
El pasado 30 de agosto, el intendente de Azul declaró en conferencia de prensa que el municipio atraviesa una “crisis económica, financiera y administrativa”, mientras que aclaró que es un “déficit estructural que lleva mucho tiempo” y que se ve agravada por las políticas económicas nacionales.
En esta línea, Nelson Sombra explicó que en la actualidad el 70% de los fondos del municipio provienen de la provincia de Buenos Aires, en tanto que el 30% es de origen comunal y de ese porcentaje el 70% es destinado para el pago de salarios de los trabajadores municipales.
En ese contexto, los trabajadores municipales llevaron a cabo un paro de tres días y los empleados del hospital local se movilizaron al palacio comunal en rechazo al decreto impulsado por el intendente.