Son cerca de mil libros manuscritos. ¿A qué años pertenece la mayor cantidad?
En el Archivo Municipal de Lomas de Zamora hay cerca de mil libros con decretos, resoluciones y ordenanzas que llegan hasta enero de 1913. Con la finalidad de proteger ese material -además de facilitar su consulta-, arrancó un proceso de digitalización que, según calculan los especialistas a cargo, se completará en dos o tres años.
«Se realizó la mudanza, limpieza y reordenamiento del Archivo completo y de todos sus libros. Utilizamos distintos dispositivos según su estado; escáner cama plana (horizontales, de escritorio), portátiles e incluso apps de escaneo para smartphones. La idea es siempre evitar manipularlos demasiado y generar un respaldo digital de cada documento, con su correspondiente identificación», explican desde la Dirección Municipal de Circuitos Administrativos lomense.
Hay aproximadamente 1000 libros, que tienen alrededor de 400 folios cada uno. Los registros más antiguos del archivo contienen documentos originales fechados en Enero de 1913.
Obviamente, entre el material hay papeles históricos. Se encuentra la primera estructura orgánica funcional del Municipio de la que hay registros. Es de 1918 y da cuenta de las reparticiones del gobierno local de entonces: Secretaría, Contaduría, Control y Padrón, Obras Públicas, que incluía la coordinación de cuadrillas de empedrado por zonas.
El estilo de escritura y la aplicación de los actos administrativos es lo que más destaca de los decretos antiguos. «Por ejemplo, hay un decreto de 1913 en donde se le da de baja a un secretario por no asistir al despacho cuando se lo llamó. O los agradecimientos, en un articulado titulado ‘Désele las gracias por la labor desempeñada'», cuentan los funcionarios a cargo del archivo.
«Los textos más antiguos contienen designaciones que denotan la organización y la agenda económica y política de época, como el capataz de corralón municipal, el veterinario municipal y su ejercicio como inspector del Matadero Público de animales de hacienda. También se encuentra el reglamento interno del Matadero y su procedimiento de trabajo, incluyendo los escribientes de primera y segunda línea dado que todos los registros se realizaban a mano», destacan.
También, están los nombramientos de las Comisiones de Fomento de los barrios. «Eran integradas por “vecinos de arraigo”, entre los cuales se destacan algunos históricos y cuyos nombres trascendieron y aparecen actualmente en calles e instituciones del partido; Manuel Baliña, Francisco Portela, Antonio Mentruyt, Alberto Fonrouge, entre otros», detallan.
¿Los políticos «de antes» trabajaban más o menos que los actuales? Sin entrar a hacer una valoración de su tarea, hay que decir que la mayor producción de leyes locales se da a partir de la década del 90 del siglo pasado, con un promedio de 15 a 20 libros de archivo por año. De 1970 hacia atrás, la tendencia es de tres a cinco libros.
«La decisión de iniciar esta tarea de digitalización de documentos históricos tuvo lugar porque no sólo permite una mejor preservación, sino que mejora su acceso, visualización y búsqueda de archivos hacia el futuro, para facilitar el intercambio de información y promover el trabajo colaborativo», explica el personal municipal que realiza el trabajo.