El gobierno de Buenos Aires, Axel Kicillof, debió interceder en el creciente conflicto entre los trabajadores municipales de La Matanza y el intendente peronista Fernando Espinoza, uno de los principales aliados de Cristina Kirchner.
Tras la protesta de los gremios municipales que se produjo el viernes pasado a metros del Palacio Municipal de San Justo en reclamo de una mejora salarial, el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria por 15 días para apaciguar la disputa y desactivar el paro, que estaba previsto para ayer.
Uno de los protagonistas de la concentración del viernes fue el titular de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), Rubén «Cholo» García. Ayer, el gremialista criticó con dureza a Espinoza y a otros intendentes del PJ, a quienes acusó de «aprovecharse de la pandemia» para cometer «abusos y prácticas desleales» en sus municipios.
«Hay una resolución del Ministerio que impide movilizarse por la pandemia. Y ellos se aprovechan de esa situación. Te echan gente, te dan lo que ellos quieren y no atienden a los sindicatos, como si fueran emperadores», enfatizó García, en diálogo con radio Política del Sur.
Según el sindicalista, la protesta del viernes fue una «demostración» de fuerza de los gremios municipales. «Parece que los ‘provincianos’ se le rebelaron a Espinoza», dijo García, quien se plegó al reclamo encabezado por el secretario general del Sindicato de Trabajadores de La Matanza, Daniel Troncoso.
El también líder de la Confederación de Trabajadores Municipales de la República Argentina lamentó que sea un «gobierno peronista el que avasalle los derechos de los trabajadores municipales». «Estoy más enojado con los propios. Hay cosas que uno puede creer de los amarillos (por los de la oposición) por ideología, pero a los propios hay que exigirles más», enfatizó García.
Oriundo de Avellaneda, García supo orbitar cerca de Hugo Moyano (Camioneros) y tiene un buen vínculo con el intendente kirchnerista de Ensenada, Mario Secco. Además, fue diputado provincial por el Frente para la Victoria-PJ entre 2005 y 2009.
A pesar de su cercanía al Frente de Todos, García cuestionó con dureza a Espinoza y otros intendentes peronistas por la falta de respuestas a los trabajadores en plena crisis por la pandemia. «El gobierno de la Nación está haciendo un esfuerzo muy grande. Kicillof mandó una fortuna a los municipios y los trabajadores municipales estamos iguales. ¿Para qué se están guardando la plata?», lanzó.
El gremio municipal le reclama a Espinoza una recomposición salarial: «Hay salarios de 10 mil pesos de básico para la última categoría y sueldos que no llegan a 20 mil. Hay aumentos que se dan unilateralmente, no hay una mesa de diálogo, no hay convenio colectivo y no se respeta la ley 14.656», puntualizó García.
El conflicto
Luego de la movilización de los gremios del viernes, el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó el domingo la conciliación obligatoria por quince días. Así, logró desactivar el paro que habían anunciado los municipales por tiempo indeterminado.
En su disposición, la cartera de Trabajo intimó al gremio a dejar sin efecto la medida de fuerza y a la administración de Espinoza «a no tomar represalias de ningún tipo con el personal representado por la entidad sindical ni con ninguna otra persona» por la protesta.
Los gremios municipales se movilizaron tras rechazar el aumento salarial del 27% en promedio -una suba de hasta 34% para las categorías más bajas- que decretó Espinoza el jueves pasado. Sin la venia del sindicato, el municipio dispuso que el aumento se aplique en dos tramos, con los sueldos de septiembre y diciembre.
Desde la administración de Espinoza argumentaron que «el aumento se está dando en un escenario de mucha incertidumbre», por la crisis económica y la «caída del 60 por ciento» de la recaudación que generó la cuarentena por la pandemia del coronavirus.
Troncoso, jefe del Sindicato de Trabajadores de La Matanza, advirtió que la situación de los municipales es acuciante y que la suba ofrecida por Espinoza es insuficiente. Además, alertan sobre la ausencia de protocolos sanitarios y elementos de protección para los trabajadores.
«Venimos con salarios muy bajos hace rato. En marzo de 2019 tuvimos la última paritaria. Pedimos un aumento digno», afirmó Troncoso ante la consulta de LA NACION. Mañana habrá una nueva reunión entre la cartera de Trabajo, el gremio y el municipio.
La Matanza, el distrito más poblado de Buenos Aires, se convierte en un foco de preocupación para Kicillof tras la revuelta de los efectivos de la policía bonaerense.