Mientras el sueldo promedio de un trabajador municipal es de apenas 105 mil pesos
El intendente no define si asume su banca en la Legislatura o se aboca al gobierno local, pero mandó al Concejo a aprobar una suba que llega hasta el 700 por ciento. Las tasas triplicaron la inflación desde 2019.
El gobierno local de San Nicolás, transitoriamente encabezado por Daniel Luchelli, hizo aprobar al Concejo Deliberante un proyecto de aumento de tasas del 300 por ciento en promedio, con casos de hasta 700 por ciento, respecto del último importe abonado en 2023. Frente a esta situación, el Sindicato Único de Trabajadores Municipales, que integra la Fesimubo de Rubén «Cholo» García, a través de su secretario general Rodolfo Cecchi, reclamó por nota la apertura de paritarias, un aumento salarial del 300 por ciento y la regularización inmediata de los monotributistas y contratados.
En la actualidad, el ingreso promedio de los municipales nicoleños es de 105 mil pesos, un tercio menos que el salario mínimo y también por debajo de la jubilación mínima si se computa el bono.
La otra organización, el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) que conduce Luis Arance, padre de la concejal libertaria que vota con el bloque del PRO, Sol Arance, aún no realizó ningún tipo de reclamo. El STM pertenece a la federación que conduce Humberto Bertinat.
El reclamo se produce con el trasfondo de la devaluación de 120 puntos implementada por el gobierno nacional de Javier Milei, que pulveriza el poder adquisitivo de los salarios. Como contó oportunamente Buenos Aires/12, la respuesta llegó desde la Confederación Nacional de Trabajadores Municipales, que encabeza Hernán Doval, se reunió en Villa Giardino, Córdoba, donde realizó un duro pronunciamiento.
El antecedente más reciente ocurrió la semana pasada en Mar del Plata, donde tras varias medidas de fuerza, el STM local que encabeza Antonio Girardi logró que el intendente Guillermo Montenegro firme un aumento de 30 puntos en diciembre y 8 más en enero.
Tasas
El aumento de tasas fue duramente criticado por la presidenta del bloque de concejales de Unión por la Patria, Cecilia Comerio. “Esta medida va a provocar el desfinanciamiento del municipio. Cuando la crisis económica azote a la mayoría de la población, lo primero que van a dejar de pagar son las tasas”. Los Passaglia, antes Manuel y ahora Santiago, aumentaron las tasas 2200 puntos entre 2019 y 2023, sin contar este último aumento, tres veces más que la inflación.
Los Passaglia tienen mayoría propia en el legislativo. A su propio bloque hay que sumarle los dos concejales que ingresaron por La Libertad Avanza, que responden en realidad a los intereses del clan. Esa conformación del concejo les permite hacer y deshacer a su gusto y deja a UxP, a la hora de votar, el rol de oposición meramente testimonial.
La otra maniobra que intentaron, junto con el aumento, fue trasladar la tasa de alumbrado a la factura de servicio eléctrico, que en el distrito brinda la Empresa Distribuidora de Energía del Norte (EDEN). La decisión, que constituía casi una confesión de parte en el mismo sentido de lo que anunciaba Comerio, tiene una explicación sencilla. Dejar de pagar la factura de electricidad implica arriesgarse a un corte, hacerlo con la tasa de alumbrado, en cambio, no tiene consecuencias mayores.
Tras ser denunciada por carta de los concejales opositores ante el Órgano de Control de Empresas de Energía Eléctrica de la provincia de Buenos Aires (OCEBA), este íntimo al municipio a dar marcha atrás con la medida, lo que finalmente ocurrió.
Historia reciente
La relación de los Passaglia con los trabajadores municipales arrastra años de tensión y conflictividad, que escaló en marzo pasado, cuando el antecesor de Luchelli, Manuel Passaglia, decidió de manera unilateral e inconsulta desadherir al convenio que unía a sus trabajadores al IOMA.
El objetivo de la jugada era impulsar la privatización, finalmente en favor de la empresa de medicina prepaga Avalian, a pesar de las advertencias del gobierno provincial, el dictamen de su asesoría general y los antecedentes en contrario del tribunal de cuentas. Ocurre que esa adhesión tiene rango de ley provincial y no puede ser derogada por una norma de rango inferior, como era la ordenanza municipal número 10503/23.
Manuel Passaglia aspiraba primero a ser candidato a vicegobernador en la fórmula que encabezó Néstor Grindetti, jugada que se completaba con el regreso de su hermano mayor Santiago al territorio, para candidaterse a intendente. Pero el lugar al que aspiraba Manuel lo terminó ocupando el radical Miguel Fernández.
El ex intendente, hoy sin ocupación conocida, sigue esperando un llamado para integrarse al ministerio de Seguridad de la nación.
Santiago Passaglia, intendente electo, sigue prolongando su indefinición, a todas luces irregular, al no renunciar a su banca de diputado provincial por la segunda sección electoral y alternar pedidos de licencia en uno y otro cargo. El hecho fue denunciado por la propia cámara en su página web.
El objetivo de Passaglia, según fuentes locales, es acomodar su sucesión. La banca le corresponde, por reglamento, a quien le seguía en la lista, a radical María Belén Malaisi, pero Passaglia pretende que se la saltee y, en su lugar, jure el ex concejal Ignacio Mateucci. En la división de bienes de la extinta coalición Juntos por el Cambio, Passaglia pretende conservar la banca para su familia.