Dirigentes de la FESIMUBO y la CTM se reunieron con el candidato
Con la recuperación del poder adquisitivo como prioridad. Cuáles son las reivindicaciones que plantea el sector.
El ministro de Economía y precandidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, se reunió a finales de la semana pasado con los dirigentes sindicales Rubén «Cholo» García y Hernán Doval, secretario general de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FEIMUBO) y presidente de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), respectivamente. La CTM es el organismo que nuclea a todo el sector, a nivel nacional.
“Recién salimos del Ministerio de Economía, aún en medio de la negociación con el FMI, mantuvimos una reunión de una hora y media con Sergio Massa planteando la recuperación del salario de las trabajadoras y trabajadores municipales argentinos. Gracias por recibirnos y por el compromiso de trabajar juntos por los municipales. Vamos municipales. Vamos CTM”, tuitearon ambos.
Reclamos varios
Doval, en conversación con Buenos Aires/12, sostuvo que «Massa dijo que no puede ser que los municipales tengan ingresos tan bajos y vamos a trabajar junto a ustedes para solucionar esta situación, sabe de que habla porque fue intendente, y nosotros valoramos mucho que, en plena negociación con el Fondo Monetario, nos dedicó casi una hora y media de reunión”.
Según distintas estimaciones que manejan los sindicatos, los municipales habrían perdido entre 25 y 30 puntos de poder adquisitivo desde 2016 a la fecha. Como muchos trabajadores del sector realizan jornadas menores a ocho horas, sus ingresos son históricamente bajos y, los que pueden, intentan complementarlos con alguna actividad paralela.
En consecuencia, se trata de un sector especialmente castigado por los altos niveles de inflación de los últimos años. Uno de los proyectos que los dirigentes tienen en carpeta es la puesta en marcha de una paritaria nacional que funcione como “piso” o “testigo” para el resto del sector, como ocurre con la paritaria nacional docente. Los propios dirigentes manifiestan que muchos municipios cuentan con reservas técnicas, que depositan a plazo fijo, con las que podrían afrontar mejores salarios.
Existen, a la vez, otro tipo de reivindicaciones o pedidos. Los trabajadores municipales estuvieron muy activos, y expuestos, durante la pandemia de coronavirus de 2020 y 2021. «Muchos pudieron quedarse a trabajar desde la comodidad de su casa. Y pudieron hacerlo gracias a que los municipales, como trabajadores esenciales, recogimos la basura, ordenamos el tránsito en la vía pública, atendimos al público en salas de primeros auxilios y centros de salud, enterramos a nuestros muertos y muchas otras tareas para que la vida pudiera continuar», afirma Doval. Por ese motivo, tuvieron muchas bajas, especialmente cuando no existía vacuna, aunque no cuentan con estadísticas específicas al respecto.
Los municipales, además, reconocen un clima social en el que muchas veces son estigmatizados, especialmente desde discursos de derecha . Algunos municipios gobernador por el PRO, de hecho, implementaron la baja de tasas, que resiente la recaudación y cuya variable de ajuste es, una vez más, el salario municipal. Existe, también en este aspecto, una necesidad de reivindicación o reconocimiento que no es sólo material o económica.
En los últimos meses, los trabajadores municipales también debieron movilizarse en defensa de su derecho a mantener la cobertura de salud del instituto provincial, el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA). Desde marzo pasado, un grupo de intendentes del macrismo comenzó a declarar en medios y redes sociales su voluntad de desadherir al convenio que los unía, supuestamente por incumplimientos y mal servicio de parte del IOMA.
Sin embargo, fuentes del IOMA manifestaron no haber recibido nunca quejas ni reclamos formales. A su vez, cualquier decisión en ese sentido resultaría ilegal, ya que esa adhesión está consagrada por una ley provincial, que sólo puede ser derogada por otra norma del mismo rango. A la fecha, sólo San Nicolás formalizó la ruptura. Una medida cautelar obligó a IOMA a reafiliar a los trabajadores municipales como socios directos, pero la cuestión de fondo permanece pendiente de resolución.
Alineamientos y representatividad
En términos bonaerenses, la reunión con Massa es también un reconocimiento a la FESIMUBO y su conducción. FESIMUBO nació en 2003, cuando sus diferencias con la histórica Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la Provincia de Buenos Aires llevaron a la ruptura. Hoy representa al 94 por ciento de los municipales bonaerenses.
Su máximo dirigente, el «Cholo» García, oriundo de Avellaneda, diputado provincial mandato cumplido, siempre se mantuvo leal al kirchnerismo. Doval hizo un camino similar, del sindcato local a la FESIMUBO y, más recientemente, a través de un enroque con García pasó a la CMY y este a la FESIMUBO. «Es el trasvasamiento generacional», sintetiza.
La denominada “federación histórica” es actualmente conducida por el dirigente de Hurlingham Humberto Bertinat, que aún no tiene su foto con Massa y cuyo espacio es acusado, desde FESIMUBO, de «complicidad» con los intendentes de todas las fuerzas políticas, en detrimento de los derechos de los trabajadores. Ese espacio sufrió, a principios de este año, la escisión de los gremios Navarro, Merlo, Moreno; Baradero; Marcos Paz; Bragado y Tres de Febrero.