Día viernes comienzo del fin de semana y este fin de semana quedara al menos por ahora en la historia institucional del sindicato de trabajadores municipales de Pinamar, por la sencilla razón de haber logrado el mejor acuerdo salarial en la historia del municipio, hubo hace algunos años atrás un acuerdo que rondo el 50% , pero este al que se llegó después de 10 reuniones con el poder ejecutivo, después de medidas de fuerza, después de discusiones y acusaciones cruzadas, después de los intentos políticos de desestabilizacion interna al sindicato, este aumento tiene gusto a mucho mas para los nuevos dirigentes de los trabajadores, este tiene gusto a triunfo, tiene gusto a no ceder y a no dejarse torcer el brazo , porque los primeros meses del año la nueva dirigencia sindical fue puesta a prueba por parte del poder político local.
La historia de este acuerdo puede remontarse a los finales del verano del 2020 casi principios de la cuarentena y la pandemia, en la clásica rotonda de Bunge Y Libertador nacía el grupo de los autoconvocados, un conjunto de decepcionados con la representación sindical de Sonia Valent que salían a protestar en pleno verano reclamando sueldos dignos y sobre todo el pago en término de los mismos. Y es que inevitablemente tenemos que hacer referencia a ese momento, porque lo que los trabajadores lograron hoy tiene sus bases en ese instancia, básicamente porque gran parte de los que le ponían el cuerpo a la protesta de ese momento son los que después de esos dos años de encierros y tantas otras cosas y con una elección en el medio, que dejaba atrás la cuestionada gestión de Valent ganaron en la preferencia de los afiliados y tomaron las riendas del Sindicato Municipal.
Esta comisión no dudo en salir a la calle en estos primeros meses del año cuando hubo que hacerlo para pelear por el no pago de los salarios de los trabajadores, tanto los afiliados como los que no lo estaban y esto marcó un punto de inflexión, el ejecutivo local no estaba acostumbrado a este tipo de movilizaciones, no estaba acostumbrado a tener que ceder, más bien prefería acordar subas de un 17% como pasaba antes y que todo quedara sellado en papeles y reuniones cerradas que para nada reflejaban la realidad de los trabajadores, quizás por eso se sorprendió cuando cientos de empleados y empleadas acataron las medidas de fuerza y volvían a levantar las banderas del FESIMUBO y El Sindicato Multicolor que hoy tienen y movilizaban en busca de justicia laboral sobre todo.
Casi unos cinco meses pasaron desde la asunción de la nueva comisión directiva del Sindicato Municipal y en ese poco tiempo se logró lo que no se había logrado en 4 o 5 años, por ahora Giménez y su equipo de trabajo no decepcionan y vienen cumpliendo con lo que habían prometido en la campaña, se puede escuchar en los radio pasillos municipales . Queda para esta comisión un camino largo que recorrer y solo ellos sabrán cuáles serán las decisiones que tomaran y si podrán seguir cumpliendo con las necesidades de los trabajadores que deberán juzgar el accionar sindical, también queda claro que ahora para la zona se tomará como ejemplo lo que pasó este viernes en Pinamar, Madariaga sin ir mas lejos tiene un conflicto en puerta, también con un reclamo de los municipales que apenas llegan a unos 28.000 pesos mensuales de sueldo y van por un camino similar a los autoconvovados de Pinamar.
No decepcionar debería ser la premisa de cualquier representante político, porque no hay nada peor que esa sensación de sentirse usado, como muchos políticos lo hicieron y seguramente lo harán con futuros votantes, en este caso para la representación de los trabajadores debiera aplicarse la misma premisa, no traicionar, no decepcionar y no olvidarse de donde vienen. Ahora todo esta en mano de los integrantes de esta comisión mas adelante los trabajadores darán su veredicto
