Grabois y sus militantes continúan el acampe en Lago Escondido y piden por la Justicia en el lugar
El grupo de militantes liderados por Juan Grabois continúa acampando en las orillas del Lago Escondido y a pocos metros de la mansión del empresario Joe Lewis.
Grabois ingresó a la estancia del empresario inglés el martes por la mañana junto a unos 100 integrantes de Patria Grande por el camino de sirga que conduce al casco de la estancia.
Una de las versiones indica que forzaron la entrada principal aunque Grabois aseguró que “estaba abierta” la tranquera y pasaron. Llegaron a la zona en 4 combis y 3 camionetas. La mayoría serían personas de Buenos Aires, trascendió.
Acto seguido recorrieron los 16 kilómetros que separan la ruta de la mansión de Lewis y comenzaron un acampe junto a la orilla del lago que ya lleva un día.
En sus videos, que subió a las redes sociales, Grabois aseguró que se encontraba en el lugar para denunciar un enclave de poder inglés en la Patagonia, además de exigir que se abra el camino hacia Lago Escondido.
Grabois es también el referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular.
“El lago Escondido forma parte de un enclave colonial ingles asentado ilegalmente, en una zona de seguridad nacional, no puede haber una empresa transnacional en esta zona, lo dice la ley. Pero además junto a otros dos lugares que es un aeropuerto gigante que hay en Sierra Grande, más grande que Aeroparque, y otra estancia en el Estrecho de Magallanes, forma un triángulo de ocupación geopolótica británica”, señaló el dirigente en uno de sus posteos.
En un momento se observa como Grabois mantiene tensas discusiones con los trabajadores de Lago Escondido. Se calcula que unas 300 personas están empleadas en la estancia que tiene una casa central, propiedades anexas, caballerizas, amplios espacios verdes, comedores, entre otras instalaciones.
El dirigente aseguró a los trabajadores que su patrón no los quiere y que les pagan malos sueldos. Luego Grabois tuvo un altercado con una de las empleadas.
El dirigente además advirtió que Lago Escondido era parte del Estado Argentino, pero que muy pocos tenían acceso a sus aguas.
Según pudo averiguar este medio, el grupo espera sostener el acampe hasta que la Justicia de Río Negro se haga presente en la estancia.
Grabois pretende que miembros de la justicia provincial reconozcan en el lugar que se puede transitar por este camino de sirga que se ha mantenido por años en disputa.
Mientras tanto los militantes levantaron carpas en los alrededores de la mansión del empresario inglés. Algunos de ellos ya habrían solicitado baños químicos y agua caliente puesto que no está definido cuánto tiempo se van a quedar en el lugar.
Según se supo, Grabois conversó con representantes de Lewis en la zona y les aseguró que ocuparán el sector de la orilla del lago y que no ingresarían a la mansión.
Grabois argumentó que por tratarse de las costas de un lago y de un camino que la Justicia de Río Negro ratificó en distintos fallos como transitable, él y su gente no estaban cometiendo ninguna infracción.
En los alrededores se vio gente orinando en los grandes paños de césped que tiene la propiedad, mientras otros hacían camping y pescaban en el lago.
“Logramos una pequeña hazaña que es recuperar por un rato el territorio nacional”, se le escucha decir a Grabois a un grupo de gente que grita consignas junto al lago.
Otra caravana desde Río Turbio
Por otro lado, desde Río Turbio (Santa Cruz) otra agrupación anunció que se dirigirá hasta Lago Escondido para realizar una trayectoria similar el próximo 23 de enero. La caravana saldrá desde la localidad minera e irá sumando adeptos en su recorrido hacia Río Negro, informaron referentes de la Fundación Interactiva para la Promoción de la Cultura del Agua.
«Marchamos para denunciar que en el Lago Escondido, ubicado en la localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro, Patagonia Argentina existe un enclave británico, sostenido por un entramado político y judicial», indicaron en conferencia.