El funcionario busca mantener viva su iniciativa de mesa de discusión tripartita, luego que la dirigencia sindical decidió desistir de participar. Ante los empresarios, busca acordar la reforma laboral. El acuerdo de la UOM con las grandes empresas del acero también lo golpeó.

El segundo CD de Lobo suelto, cordero atado, el disco doble de Patricio Rey y sus redonditos de ricota del comienzo de los 90, tiene como subtítulo “simplemente cordero atado”. Una analogía no demasiado lúcida puede encontrar en esta aclaración un estado de situación que vive el secretario de Trabajo homónimo, que quedó debilitado por dos derrotas que pasaron por debajo del radar de la agenda mediática.
Julio Cordero llegó al gobierno con la misión de encausar la relación con los gremios, en especial la CGT, y mantener las paritarias en números admisibles para el Ministerio de Economía. En pocos días, las noticias dejaron mal parado al funcionario.
Primero, la central obrera anunció que no será parte del diálogo social, que intenta el oficialismo junto a empresarios. El avance de la reglamentación dela vuelta del impuesto a las ganancias dejó sin chances de sentarse a discutir cualquier tema, ya que la dirigencia lo tomó como “falta de respuesta” a sus pedidos.
Además, como segunda derrota, la UOM firmó una importante paritaria en el sector siderúrgico, donde el grupo Techint buscaba un acuerdo a la baja. Cordero, ex abogado de la multinacional argentina, fue acusado de “juez y parte” de la discusión, que se cerró lejos delos deseos de Paolo Rocca.
El anuncio de la central obrera que no será parte de la mesa que busca motorizar el secretario de Trabajo fue un golpe para las aspiraciones del oficialismo, que luego de aprobar la Ley Bases va por la reforma laboral. antes, reglamentó sin consensuar con la CGT el Impuesto a las Ganancias, lo que detonó los puentes tendidos.
Así, el abrazo afectuoso entre Cordero y la conducción cegetista quedó en una cortesía, ya que en la primera reunión de este pacto social no hubo presencia de los trabajadores. “El gobierno no ha dado una respuesta positiva a dos temas que para nosotros eran fundamentales”, dijo a la salida de la reunión Héctor Daer, echando por tierra las aspiraciones de la gestión libertaria de lograr una foto de la mesa de discusión tripartita.
Tampoco ayudó el cierre arbitrario del Consejo del Salario, donde el gobierno laudó el aumento del mínimo, vital y móvil muy cerca de la oferta empresarial. Todas estas cuestiones dinamitaron la posibilidad de esa foto, que el gobierno quería vender como el inicio de una etapa de consensos para las reformas que se intentan imponer.
Para no romper los puentes del todo, la CGT podría enviar a algunos de los abogados del sector dialoguista para tener “charlas informales”, algo que comenzó a circular en los últimos días.

Para asimilar el golpe, Cordero decidió avanzar esta semana con la agenda de reuniones, y sumó a los sectores pymes, fuertemente golpeados por las medidas económicas del libertarismo, a la mesa de discusión.
Así, se reunió con representantes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME); Unión de Emprendedores de la República Argentina (UERA), la Confederación Empresaria de la República Argentina (CEGERA) y del Movimiento Nacional PYME.
Según se supo, el sector se mostró a favor de un pacto tripartito, y se reclamó por la reforma laboral. “Consideramos que las modificaciones que se introducirán son favorables y van en el sentido de los cambios que las pymes requieren para generar más puestos de empleo registrado. No obstante, pedimos que en el momento de la reglamentación se contemplen algunas diferenciaciones para las pymes”, dijo la CAME sobre la cumbre.
Uno de los pedidos realizados por las entidades de la pequeña y mediana empresa fue que a estas reformas se sumen provincias y provincias, un tiro por elevación para que el gobernador bonaerense Axel Kicillof se sume a los cambios, algo que no está dispuesta a hacer.
Desde el lado sindical, sólo estuvo presente Alberto Tomassone, como representante legal de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios de la República Argentina, la organización sindical que encabeza el veterano Armando Cavalieri, dándole validez a las versiones recogidas por Política del Sur sobre un diálogo “oculto”.
Estos golpes sufridos por Cordero se suman a otro que acaba de recibir en el ámbito de las paritarias. La semana pasada, los representantes de la UOM y de la Cámara Argentina del Acero (CAA) anunciaron que se firmó luego de meses de discusión el nuevo aumento salarial dela Rama 21 del gremio, de los trabajadores siderúrgicos.
“Le logramos torcer el brazo a las grandes empresas capitaneadas por Techint, fue un camino muy difícil, pero lo logramos con mucho esfuerzo”, le dijo a Política del Sur un dirigente metalúrgico que estuvo en muchas de estas discusiones, y es parte de la UOM. En este esquema, Cordero era “el representante” de la familia Rocca, por su paso por la multisectorial argentina.
Según el acta-acuerdo, el entendimiento es “por el periodo contenido entre diciembre de 2023 y junio de este año”, donde se aplicará una suba salarial del 121 por ciento para todos los trabajadores. El sector tiene como insignias a las firmas Ternium y Acindar, y durante toda la discusión se alertó de los obstáculos que puso el Grupo Techint para llegar a un acuerdo.

El aumento, que generó una nueva escala salarial para todas las categorías, recién será completamente oficial luego de que sea homologado por la Secretaría de Trabajo. Todo indica que no habría problema, ya que la cartera que comanda Julio Cordero –ex integrante de la empresa de la familia Rocca –abaló toda la negociación. El convenio se logró luego de muchas audiencias convocadas por la Secretaría de Trabajo dependiente del Ministerio de Capital Humano de la Nación.
El mismo dirigente destacó que “el aumento conseguido es como se dice ‘el conformado’, es decir, alcanza a todos los ítems que tienen todos los siderúrgico, incluyendo los premios que son mayores de los sueldos en el sector”. “Se logró a todos los ingresos ese aumento del 121 por ciento, que es un muy buen número”, agregó.
Desde el gremio evaluaron de la misma manera este acuerdo, en especial porque se vive “un contexto y un momento negativo para la actividad sectorial”. Según las proyecciones realizadas, con este convenio los salarios están “1,8 puntos por debajo de la inflación acumulada en los últimos 14 meses”.

 

Fuente:https://politicadelsur.com/nota/87715/la-salida-de-la-cgt-del-dialogo-social-debilita-la-posicion-de-julio-cordero/?fbclid=IwY2xjawEdqW9leHRuA2FlbQIxMQABHfd-KODaAlkq7ItbrWvMvUm2NwogXv32Noyw5AlLc1JbohgONBa2nNCekQ_aem_0RYTLqAuKvwHJt6AenivWQ