Dos propuestas de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM) podrían tratarse en breve, en un marco de empeoramiento de las condiciones laborales del sector. Un informe alerta sobre la cantidad de empleados comunales que hoy no llegan al salario mínimo. Este nuevo panorama reaviva viejas internas entre los sectores gremiales.
Mediante una solicitada, esta semana la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM) volvió a alertar sobre las condiciones laborales del sector, y a reclamar que se apruebe un viejo proyecto de la entidad: el Consejo Nacional del Trabajo Municipal Decente. Además, la entidad que lidera Rubén “cholo” García alertó sobre los salarios bajos del sector, y pidió que todo empleado comunal cobre por encima del mínimo vital y móvil, otro proyecto de la entidad que lleva años sin ser tratado. Ambas cuestiones comenzaron a ganar terreno en los últimos días, y podrían tener novedades de importancia, según las versiones que circulan. La revitalización de los reclamos se da en momentos que la agenda municipal gana terreno en la disputa gremial, lo que generó algunos roces entre diversos sectores del movimiento obrero.
Los dos proyectos de la CTM, que llevan años de postergación, parecen recobrar fuerza, en el contexto de una campaña electoral que se inicia, y de una pandemia que precarizó aún más al sector. Con respecto al consejo, presentado por primera vez en 2012 al entonces ministro de Trabajo Carlos Tomada, se le pide al presidente que impulse el proyecto, para regular las condiciones de trabajo del sector en todo el país. “La puesta en marcha del consejo es el ámbito necesario para discutir y consensuar con los municipios empleadores, no sólo la implementación como piso del salario mínimo vital y móvil sino, muy especialmente, todas las condiciones que hacen al reconocimiento y protección de la dignidad laboral”, destacaron en la solicitada.
Además de esta propuesta, la entidad pide que se apruebe el proyecto de ley, que establezca que ningún municipal cobre por debajo del salario mínimo. Esta propuesta, que fue presentada por la CTM, comenzó a ser discutida por la comisión de Trabajo de la cámara de Diputados, según le adelantó a Política del Sur el propio García, una iniciativa de la titular de la comisión, Vanesa Siley, que busca dar curso al proyecto de la confederación, que presentó en la legislatura nacional Walter Correa, del Frente de Todos.Salarios bajos
Este proyecto tiene una importancia vital en estos momentos, donde la inflación erosiona constantemente los salarios de todos los trabajadores, pero que tiene especial ensañamiento con los que menos ganan. En este sentido, esta semana se conoció un estudio que asegura que el 12 por ciento de los empleados comunales de todo el país ganan menos que ese piso mínimo, que en marzo estaba situado en 21.600 pesos. Así lo destacó un trabajo de la Fundación Germán Abdala, que recalcó que “un 12 por ciento de los y las municipales perciba ingresos inferiores al salario mínimo vital y móvil”, e incluso en ciertas circunstancias el salario municipal “puede resultar inferior a una combinación de los ingresos de las personas beneficiarias de programas sociales, más allá de que esta comparación no es aplicable en todos los casos, debido a las diferentes composiciones de los grupos familiares”. Además, el informe, al que tuvo acceso Política del Sur, destacó que “el nivel de remuneración es en términos generales bajo”, y se advierte que “el 25 por ciento de los trabajadores y las trabajadoras municipales percibía en marzo de 2021 un sueldo bruto menor o igual a 29.277 pesos, mientras que el 50 por ciento percibía uno menor a 44.025 pesos”.
“Con este cuadro inicial, las perspectivas de aceleración inflacionaria para el año 2021 añaden complejidad a un contexto caracterizado por bajos salarios relativos. Variaciones salariales promedio menores al 47 por ciento perderían la carrera contra la inflación, lo cual resultaría especialmente grave para el tramo de menores salarios”, asegura el mismo trabajo. Por este motivo, concluye la fundación, “merecen atención las iniciativas que se orienten a garantizar un piso de ingresos para municipales igual al salario mínimo. Si bien la situación fiscal de los municipios es ajustada, con ingresos de fuente propia que ni siquiera alcanzan a cubrir el gasto en salarios, medidas de esta índole podrían evaluarse a nivel nacional. Bajo una estimación preliminar, su costo rondaría los 5 mil millones de pesos anuales”.
Viejas internas
Los nuevos bríos de estos proyectos, más los reclamos de los cerca de medio millón de municipales que hay en el país generaron algunas tensiones adicionales en un ámbito donde hay una fuerte desde que a fines de los 90 un sector de la dirigencia se desprendió de la vieja federación bonaerense para crear la FESIMUBO. Además de los dos grandes bloques sindicales, desde hace años que ATE vienen creciendo en el sector, y además muchos gremios sueltos buscan un paraguas donde protegerse. Uno de los últimos en intentar insertarse en el sector fue Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores. Para eso presentó un proyecto similar al de la CTM para unir el salario mínimo al municipal, creando una especial de “paritaria nacional”, como tienen los docentes. Hace unos días buscó apoyo de distintos sectores, en un encuentro virtual, pero no logró mayores repercusiones.
La relación de Yasky con FESIMUBO y Rubén García es tensa desde que su central obrera apadrinó al SUMA, gremio con fuertes lazos con la gestión de Avellaneda, y creado para sacarle legitimidad al Sindicato de Trabajadores Municipales que lideró históricamente el titular de la CTM. En 2016, cuando Jorge Ferraresi todavía era intendente, se firmó una paritaria con ese gremio, en un acto en el teatro Roma, donde estuvo Yasky. Ese día, la policía reprimió a los trabajadores municipales, que se movilizaron encabezados por Hernán Doval. Desde ese momento, le reclamaron al líder de la CTA que repudie la actitud de la gestión, algo que no sucedió, y generó el cortocircuito, que hoy parece volver a activarse.