Trabajadores municipales de Azul logran acuerdos clave con el intendente, tras meses de lucha

Luciano Varela, titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul (STMA) se refirió al sorpresivo acuerdo alcanzado con el intendente Sombra.

El conflicto entre los trabajadores municipales y la gestión comunal de Azul, a cargo de Nelson Sombra, desatado luego de la implementación de un decreto de emergencia económica en agosto pasado, parece haber comenzado a encontrar su cauce luego de meses de intensas medidas de protesta.

El titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul (STMA), Luciano Varela, le explicó a este medio el sorpresivo acuerdo con el intendente Sombra, luego de cuatro meses de intensa lucha de los trabajadores por recomposición salarial, pago de aguinaldos y pases a planta permanente congelados.

El pasado jueves 6 de diciembre, los representantes sindicales y el intendente Sombra, finalmente se sentaron a una mesa de diálogo en la que se alcanzaron acuerdos clave. Uno de los principales logros fue la creación de una garantía salarial, que asegurará que los trabajadores no pierdan ingresos durante la vigencia del decreto, cuya aplicación será suspendida hasta febrero.

Además, se acordó entre las partes, el pago de los aguinaldos a todos los trabajadores antes del 20 de diciembre y el compromiso de cumplir con los pases a planta permanente de 60 trabajadores, los cuales se harán efectivos a partir del 1 de enero de 2024. Asimismo, los involucrados avanzaron en la recategorización de más de 200 trabajadores que había quedado pendiente desde principios de año.

Sin embargo, el punto más destacado de las negociaciones, según los dirigentes gremiales, fue el retorno de un diálogo real entre las partes en conflicto. Después de semanas de enfrentamiento y falta de respuestas, el intendente de Azul aceptó la necesidad de modernizar algunas cuestiones dentro de la administración municipal, especialmente las relativas a las cargas horarias y la productividad laboral.

“Me parece que lo más franco que pasó en la reunión, es que se empezó a tener un diálogo de verdad y dejó de ser una imposición. El diálogo que veníamos teniendo era para contar lo que iban a hacer y a partir de ahora se empezaron a analizar propuestas, empezaron a entender situaciones y a través de entender esas situaciones se llegó a respuestas concretas”, expresó Varela.

En este marco, el Municipio y los sindicatos acordaron la formación de una mesa de discusión permanente para tratar estos temas de manera que se resguarde el salario de los trabajadores, al mismo tiempo que se busque mejorar la eficiencia de la administración municipal.

El clima de tensión y la incertidumbre que marcó los primeros meses de la gestión actual parecen haber dado paso a una nueva etapa de cooperación y entendimiento, aunque los trabajadores municipales han dejado claro que seguirán siendo garantes de que los acuerdos alcanzados se cumplan dentro de los marcos de la ley.

Sin embargo, el sindicato advirtió que si la gestión decide dar marcha atrás con los acuerdos, se reactivarán las medidas de fuerza. De esta manera, los trabajadores municipales esperan que esta instancia de diálogo se mantenga y siga consolidándose en los próximos meses, con la certeza de que los derechos adquiridos serán respetados.

Azul: la cronología del conflicto entre los municipales y el intendente Sombra
Los municipales, encolumnados bajo la conducción de Varela, habían enfrentado una serie de recortes y restricciones impulsados por el nuevo gobierno municipal, que asumió el 10 de diciembre del año pasado. A pesar de las dificultades iniciales, los trabajadores habían logrado, durante los primeros meses del año, mantener ciertas conquistas laborales como la continuidad de las paritarias mensuales, la Junta de Calificación y Ascenso, y el pase a planta permanente.

Sin embargo, con la entrada en vigor del decreto municipal, los problemas comenzaron a escalar, con medidas como la suspensión de paritarias y el recorte de horas laborales que afectaron directamente los sueldos de los trabajadores. A esto se sumaron las dificultades para recomponer salarios y las promociones de los trabajadores, que quedaron suspendidas hasta nuevo aviso.

Entre las medidas más criticadas, se encontraba la reducción de la carga horaria y la reubicación forzada de personal sin justificación, lo que generó un fuerte malestar entre los empleados públicos.

En respuesta, los trabajadores se declararon en “alerta” e impulsaron una serie de medidas de fuerza, que incluyeron una retención de tareas y movilizaciones frente a la Municipalidad. Estos reclamos se intensificaron cuando no hubo una respuesta clara por parte del Ejecutivo local, lo que obligó a los municipales a llevar su demanda a una instancia superior.

“Que el trabajador tenga que decidir entre nosotros que le estamos diciendo que tienen que hacer la medida de fuerza para defender su derecho y venga un jefe temporario y le diga: “si paras poder tener consecuencias”, es difícil porque la gente se asusta”, aseguró el dirigente al respecto de ciertas presiones por parte de las autoridades municipales durante los meses de conflicto.

El ministro de Trabajo bonaerense intercedió en el conflicto y resolvió a favor de los trabajadores municipales.
El ministro de Trabajo bonaerense intercedió en el conflicto y resolvió a favor de los trabajadores municipales.
En el marco de su plan de lucha, el sindicato denunció en la justicia la falta de pago de salarios y la paralización de varios trámites administrativos que afectaban la estabilidad laboral de los empleados municipales. La situación llegó a tal punto que, a finales de septiembre, se presentó una demanda ante el Ministerio de Trabajo bonaerense para que interviniera en el conflicto.

Con el transcurso de los días y las presiones de los trabajadores, la cartera de Trabajo provincial dictó una conciliación obligatoria, que duró hasta principios de octubre. Una medida que permitió a las partes reanudar las negociaciones, aunque no exentas de tensiones.

Según los representantes del sindicato, la conciliación fue entendida como un primer paso hacia la normalización de la situación, ya que el Ejecutivo municipal tuvo que abonar los salarios de acuerdo con los términos previos al decreto de emergencia.

“Si sos intendente y respetas a los trabajadores, podes ser del partido que sea, te vamos a respetar. Si no los respetas, no vamos a fijarnos qué bandera tenés atrás o a qué partido representas para salir a dar pelea”, concluyó Varela.

 

Fuente:https://diputadosbsas.com.ar/trabajadores-municipales-azul-sombra/?fbclid=IwY2xjawHNfe5leHRuA2FlbQIxMQABHZN7SzJf0wEAY_0Fx1nMvXlOSfKuSDkMXvIQqYAfbK52xR52eZxijDoPUw_aem_AWQbU9bnKY5BkzqjPY6AKw