El gobierno de San Nicolás firmó un convenio con el gobierno provincial para que sus municipales vuelvan a tener la atención de la obra social, luego de haber retirado la obligatoriedad durante la campaña electoral.

El gobernador Axel Kicillof y el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, firmaron el convenio por el cual los trabajadores del municipio vuelven a aportar solidariamente a IOMA y a recibir su cobertura. Se cierra así un conflicto de un año, en el que las cosas no salieron como los Passaglia esperaban. Kicillof fue a San Nicolás a poner en funcionamiento la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), un grupo de elite de la policía bonaerense inspirado en el grupo Halcón de la federal. Lo acompañó el ministro de Salud, Nicolás Kreplak, que firmó un convenio con el Grupo Oroño para ampliar la cobertura de IOMA en la región.

“Hemos venido para dar un cierre a un tema que se ha discutido mucho. Con la ampliación de las prestaciones de IOMA en el municipio de San Nicolás estamos cumpliendo con el objetivo que hemos tenido desde el primer día: mejorar nuestra capacidad de respuesta para resolver los problemas de los y las bonaerenses”, explicó Kicillof. Además, el gobernador sostuvo que “nosotros acá en la Provincia de Buenos Aires, la verdad que lo que tenemos que hacer es seguir trabajando. Aún en situaciones de adversidad, con problemas de recursos, pero mientras podamos avanzar y dar respuesta, para mí es algo para festejar”.

Por su parte, el intendente Passaglia destacó el trabajo en conjunto con la Provincia para brindar soluciones a “nuestros vecinos ante temas tan sensibles como la salud y la seguridad” y agregó que “este es el camino que debemos seguir, todos tirando para el mismo lado para llevar soluciones concretas a todos los bonaerenses”.

En la madrugada del 4 de marzo de 2023, la mayoría automática del oficialismo local votó la desadhesión del convenio que unía a los trabajadores con IOMA. Los concejales de UxP denunciaron en ese momento que la medida no había sido tratada en comisiones y que habían recibido el orden del día apenas minutos antes de la sesión. La medida del entonces intendente, Manuel Passaglia, fue saludada en medios y redes sociales por distintas figuras del PRO, incluyendo al expresidente Mauricio Macri y a la entonces candidata presidencial, Patricia Bullrich.

Fue, además, el inicio de una bola de nieve: varios intendentes de esa misma fuerza anunciaron que lo imitarían. La respuesta de IOMA fue una nota formal pidiendo la ratificación por escrito de esas declaraciones, paso que ninguno de los díscolos se atrevió a dar. Desde el inicio del conflicto, Passaglia se topó con la oposición del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), que conduce Rodolfo Cecchi, y está afiliado a la FESIMUBO de Rubén “cholo” García. Cecchi movilizó al Concejo Deliberante y explicó el riesgo que la medida significaba, especialmente para las casi 300 familias que tenían pacientes con dolencias crónicas, entre cardíacos, diabéticos, con movilidad reducida o seropositivos.

Como represalia por su tarea sindical, Cecchi fue trasladado a la delegación de Conesa, a una hora y media de viaje de su domicilio. A pesar de que todas las instancias judiciales fallaron a su favor, aún no fue devuelto a su puesto original, en la terminal de ómnibus de la ciudad. En junio se oficializaron las candidaturas. Passaglia, que ansiaba ser ungido como compañero de fórmula del precandidato a gobernador de Bullrich, Néstor Grindetti, y trabajaba para ocupar ese lugar, a pesar de la histórica amistad de su familia con los Santilli, sufrió un revés cuando anunciaron en ese lugar a Miguel Fernández, el intendente radical de Trenque Lauquen.

IOMA judicializó y el tema fue escalando hasta llegar a la suprema corte. A fines de julio, el municipio anunció que, como resultado de una licitación cuyos pliegos nadie vio, habían resuelto contratar con la prepaga Avalian, nombre comercial de la ex OSPACA, que no contaba con infraestructura a nivel local. Sin embargo, como la ley nacional les otorga a las empresas el derecho de admisión o de cobrar aranceles diferenciales a los pacientes crónicos, estos se vieron obligados a recontratar IOMA en calidad de socios individuales, abonando de su bolsillo una cuota mucho más onerosa.

La “solución” que encontró el municipio fue copiada de Capitán Sarmiento, donde el intendente Javier Iguacel había resuelto algo similar en 2021 y se había visto obligado a pagar con fondos públicos los diferenciales de cuota, para evitar una catarata de juicios en su contra. Mientras esto ocurría, con el objetivo de reducir ese costo, el área de Recursos Humanos empezó a ofrecer a esos trabajadores planes de retiros voluntarios, de hasta dos veces lo que les correspondía por ley, y a presionarlos para aceptar. A pesar de la agresiva estrategia, que consistía en ir a verlos a sus casas sin aviso previo, con el convenio impreso, lograron muy pocas firmas.

 

Fuente:https://politicadelsur.com/nota/86636/municipio-amarillo-da-marcha-atras-y-vuelve-a-la-cobertura-del-ioma/?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR11twVjboHd9fjrhF-Sqkx2yogsjljRDQKMT34puxzzpx2MqbzpGaw9ms0_aem_Afqb3ZXSCgoKHG3nJldZFMIzcZ9IezvesMnlfDFWfQ73Zcp7MSFCL6h_vhVNGN_60HjsUx-TK7TDwVPphDsoWfFw