Informe especial de Política del Sur. Desde la FESIMUBO lo vienen denunciando. Alberto Fernández y Sergio Massa visibilizaron el problema. Los intendentes le tiran la pelota a Kicillof. Desde gobernación recuerdan toda la ayuda que envían a los municipios.
Desde hace tiempo existe una puja difícil de zanjar entre el gobierno de Axel Kicillof, los intendentes bonaerenses (incluso los de todo del país, también) y la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO) liderada por Rubén “Cholo” García, quien viene reclamando convocar al Consejo del Salario Municipal, promesa que ya tuvo del flamante ministro provincia, Walter Correa, y que llevó a los municipales a visibilizar el reclamo con una marcha el pasado 30 de agosto.
Y en esa puja, hay un factor clave que entorpecería el acuerdo entre las partes, y como denuncia la FESIMUBO, la parte más débil y desprotegida es la de los trabajadores que “en muchos casos cobran salarios por debajo de la indigencia que no llegan a cubrir el 50% de la canasta básica alimentaria”.
Quienes ya hablaron sobre el tema, fueron nada menos que el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Sergio Massa, poniendo sobre el tapete ese factor antes mencionado que sería el dinero de los Municipios que están anclados en plazos fijos, para, según argumentan los intendentes de todo el país, “no perder el erario público frente a la inflación”, que cerrará el 2022 por arriba del 100%.
En conversación con Política del Sur, el dirigente gremial advirtió: “En este consejo no puede decir el representante ‘yo consulto’, debe tener el poder de decisión”. De esta manera, “Cholo» García dejó en claro que los enviados por cada municipio serán los responsables de negociar de forma directa: “Hay intendentes que tienen entre cuatro y cinco nóminas a plazo fijo. Nosotros tenemos en la ley 14.656 que nadie puede ganar menos que el Salario Mínimo, Vital y Móvil”, recordó.
📌 @SergioMassa habla acerca de la problemática salarial que afecta a los trabajadores municipales pic.twitter.com/ramB6oCcly
— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) October 31, 2022
La tensión que generó este problema del bono y los intendentes, que siguen impidiendo que se convoque al consejo municipal, es que -argumentan los alcaldes-, “Kicillof transfiere recursos a los Municipios como prestamos y no como subsidios” y esto provocaría la otra pelea: los millonarios plazos fijos que tienen un puñado de municipios del país.
Circula el dato (no confirmado) de que hay 25 municipios (sobre un total de 135 en toda la Provincia) que tienen plazos fijos. En su mayoría pertenecen a los municipios con mayor actividad comercial e industrial, que obtienen jugosos ingresos a través de las tasas de seguridad e higiene.
El caso más emblemático sería el de La Matanza. Según el informe contable del primer trimestre de 2020, al 31 de marzo el municipio que administra Fernando Espinoza tendría $8.353 millones en inversiones temporarias (plazos fijos). Lo cierto es que el tesoro del Banco Provincia de Buenos Aires guarda, con mucho secreto, la cifra total que custodia a nombre de la intendencia.
Acusan los intendentes que hay bronca porque los fondos que la Provincia recibe como subsidios de parte de Nación, Kicillof se los transfiere a los municipios en forma de préstamo, aunque a tasa cero, para el pago de los salarios del personal municipal y cómo los Municipios lo tienen que devolver a Provincia, lo mandan a inversión. Según describen desde Gobernación, la Provincia ayuda a los municipios, con adelantos de coparticipación; aportes del tesoro provincial (ATP); descubiertos del Banco Provincia; y fondo de emergencia Covid-19 para el pago de sueldos a tasa cero, por hasta una masa salarial y media.
En medio de la lucha salarial, García apuntó al gobierno sostenido por el Partido Justicialista: “El peronismo no le tiene que tener miedo a los trabajadores movilizados porque hemos sido fieles con los gobiernos de Néstor, de Cristina y con este gobierno. Tuvimos que visibilizar el reclamo con la marcha que hicimos el 30 de agosto”, afirmó.
La crítica de García fue más allá: “Los intendentes del PJ (y de Juntos también) aseguran territorios y cortan boletas si no le gustan los candidatos a presidente y gobernadores, pero se dieron cuenta de que no puede haber discusiones omitiendo la problemática de más de un millón de trabajadores, en muchos casos, con salarios de hambre”.
Además, enfatizó que apuntan a “demostrar en el consejo consultivo la evasión que se hace en el IPS y el IOMA porque la gran mayoría de los trabajadores municipales están en negro”, al tiempo que remató y es ya de dominio público: “El 59% de los trabajadores de la provincia de Buenos Aires está en negro y eso no cambió”, sentenció el líder de la FESIMUBO.
