(Puan / C. Jacinto Arauz) – El Distrito de Puan está viviendo por estas horas una complicada situación con los empleados municipales, con la incertidumbre de poder cobrar sus haberes, despidos masivos y renuncias de funcionarios.
Como informó LA ARENA Arena días atrás, el gremio Fesimubo comenzó con un paro por tiempo indeterminado por falta de pago de haberes de noviembre y el otorgamiento de un aumento. Más aún cuando se conoció que el intendente saliente Facundo Castelli (JxC) literalmente “desapareció”, no entregó el mando, se encuentra con tratamiento psicológico-psiquiátrico y dejó una deuda que ronda los 1.700 millones de pesos. A la fecha, los empleados han cobrado esos haberes tras un ATP del gobierno de la Provincia de Buenos Aires que conduce Axel Kicilliof de 250 millones de pesos, pero siguen de paro solicitando recomposición salarial y el cobro del aguinaldo.
Hoy los ánimos se fueron caldeando ante la falta de recursos y tras circular por las redes sociales, la incorporación de funcionarios supuestamente con altos salarios y el aire se enrareció totalmente al mediodía, cuando al término de la jornada laboral decenas de trabajadores (se estima que en principio serían unos 250 hasta llegar a una cifra mucho más elevada) fueron notificados que se quedaban sin trabajo y sin previo aviso, muchos de ellos sostén de familia. Si bien posteriormente se rectificó algunas decisiones de despidos, como el caso de la localidad de Villa Iris, el costo político del intendente Diego Reyes (JxC) es importante, más si le sumamos renuncias de delegados de algunas localidades. Otro tema importante fue el reclamo de los planes que hasta ahora no lograron cobrar sus haberes.
Darregueira.
La situación más complicada se vivió en Darregueira, donde el delegado Sergio Sabattini decidió renunciar junto con el capataz, tras una dura discusión con empleados municipales después del mediodía. Otros delegados están evaluando tomar la misma decisión.
Todo sucedió en la plaza central de la ciudad, cuando se juntaron los trabajadores municipales para evaluar las medidas a seguir ante la falta de pago y el despido de cientos de compañeros. La acalorada discusión comenzó cuando una empleada le reclamaba al delegado que hiciera algo para que dejen de echar gente, porque había compañeros que ya no tenían para comprar comida.
El funcionario comenzó a los gritos diciendo que hacía todo lo que podía y que no le atendían el teléfono desde la intendencia. La mujer se puso a llorar de impotencia, esto desató la bronca de todos los presentes lo que generó que el delegado y el capataz decidieran presentar la renuncia como un acto de apoyo a los trabajadores, contaron familiares de los presentes en la asamblea al sitio Darregueira Noticias. Los empleados solicitaron colaboración de los vecinos para que se acerquen al palacio municipal en Puan, para pedir a los ediles la reincorporación, cobro de sueldos y que no le voten la emergencia al intendente durante la sesión.