El secretario general del sindicato de municipales de Vicente Lopez, Victorio Pirillo, se acercó a la bóveda del General Juan Valle a días de cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento.
El General Juan Valle había encabezado una sublevación Cívico Militar contra la dictadura militar encabezada por Aramburu, líder de la Revolución Libertadora. Precisamente el 9 de Junio de 1956, junto al general Tanco, se levantaban en armas para poner fin a las persecuciones que venían sufriendo distintos sectores del peronismo. Si bien organizaron todo cuando estaban detenidos en el buque prisión Washington, falló su accionar dado que solo en la PCIA de La Pampa se había escuchado la proclama, logrando que se alce el coronel Phillippeaux.
Aramburu , que dé ante mano estaba alertado de los hechos, decidió trasladarse a Santa Fe dejando firmado los decretos 10.363 de Ley Marcial y 10.364 de fusilamiento para con los alzados. Muchos civiles participaron, algunos de ellos lo hicieron desde la calle Hipólito Yrigoyen 4519, Vicente López. Valle, oculto en la casa de un amigo, negoció con Manrique su entrega a cambio de asumir él en persona toda la responsabilidad y liberar a sus compañeros de causa.
El trato se selló, pero no se cumplió, siendo fusilado él y otros tantos alzados militares el 12 de Junio de 1956, civiles ejecutados en León Suárez, Lanús y la Penitenciaria de la calle Las Heras.
La familia de Juan Valle, por la lealtad que Victorio Pirillo tuviera con la madre y la asistencia en sus peores momentos, le dejó a éste la custodia de la llave de la bóveda como agradecimiento.
