La inauguración histórica de sede sindical de la CTM y la Fesimubo, es un paso trascendental en la vida de los municipales y también fue un espacio en el cual Doval y García no se guardaron nada, con sugestivos comentarios para adentro…y para afuera
Tras dos décadas de espera, la Confederación de Trabajadores Municipales –CTM- y la Federación de Sindicatos Municipales de Buenos Aires -Fesimubo- celebraron la tan anhelada inauguración de su propia sede. El imponente edificio, ubicado en la avenida Mitre al 100 en Avellaneda y marcó la culminación de una obra buscada hace mucho tiempo por la dirigencia municipal. En el evento estuvieron presentes Carlos Minucci, secretario general de APSEE, Vanesa Siley, titular de la Fesitraju y diputada nacional, junto al intendente local, Jorge Ferraresi.
El evento fue de jolgorio y festividad aunque no estuvo exento de críticas y reflexiones sobre el rol sindical en el ámbito municipal. Hernán Doval y Rubén “Cholo” García, secretarios general de la CTM y la Fesimubo,respectivamente, marcaron fuertemente las concretas deficiencias de la “vieja estructura” sindical, acusándola de desviar fondos destinados a los trabajadores. “Nosotros la usamos para que los sindicatos crezcan”, disparó García.
Jorge Ferraresi
La presencia del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, le añadió un matiz político al evento. García recordó el papel fundamental de los municipales en el escenario político local, cuando el actual Jefe de Distrito exponía en la unidad básica de la región. “Fue un gesto bueno, se estila invitar al intendente de la ciudad cuando inauguramos una sede. Pero él ya la conocía cuando venía a dar charlas y nosotros lo empujamos como candidato a intendente”, recordó García en memoria de las andanzas políticas que sacudían Avellaneda y en las cuales los municipales fueron determinantes para el armado peronista, “más allá de las discusiones que hemos tenido históricamente con Ferraresi”, aclaró.
Municipales
Tras la celebración, durante el plenario de la Fesimubo en el Camping 24 de Septiembre de Avellaneda abundó la profunda preocupación sobre el panorama laboral de los trabajadores municipales a lo largo y ancho de los 135 municipios. García denunció los recortes presupuestarios del Gobierno Nacional y su impacto en los salarios y el empleo municipal, destacando la importancia de la ley 14.656 para garantizar la estabilidad laboral.
Inauguración de la nueva sede de la CTM y la @fesimubo. pic.twitter.com/ImEPmu9BCI
— ctmargentina (@ctmOficial) April 18, 2024
Las críticas más contundentes fueron dirigidas hacia algunos intendentes, entre otros, Guillermo Montenegro de Mar del Plata, quien fue cuestionado por intentar limitar las protestas sindicalesmediante una ordenanza que contradice leyes provinciales e internacionales como la de declarar como esencial al empleo municipal. “Me extraña (en realidad no) porque el intendente fue Juez, entonces debería conocer las leyes, una ordenanza nunca puede superar una ley provincial de carácter obligatorio, y lo que es peor, leyes internacionales. Es un apriete de un intendente que ideológicamente tiene como premisa hacer el Excel y no importa si deja los salarios paupérrimos. Con la gestión de Montenegro los municipales perdieron el 42 por ciento del salario”, arremetió.
Desafiantes, García y Doval reafirmaron la importancia de laorganización política de los municipales y su capacidad para influir en la agenda política nacional. “Somos más de un millón de trabajadores”, detalla.Ambos dirigentes coincidieron en la necesidad de convertirse en un verdadero eje de poder en cada municipio, reclamando un mayor reconocimiento y participación en las decisiones que afectan a los trabajadores. “La CTM representa alrededor del 80 por ciento de la afiliación municipal en todo el país”, referencia con un inflador en el pecho.